La industria de la Estética produce muchísimo dinero en la actualidad, es un aspecto fundamental para muchos y debido al alto coste de los tratamientos lamentablemente se buscan alternativas no tan eficientes resguardadas por el eslogan de “lo natural” “lo casero” y muchas veces se generan más problemas que beneficios estéticos. Es importante siempre tratar de contrastar la información y buscar asesoramiento especializado para no cometer el error de por tratar de alcanzar la estética dental en este caso generemos daños bucales irreversibles.

Ciertamente el carbón activado es una sustancia que se viene manejando en el área de la salud desde hace ya tiempo, pero sus fines son significativamente diferentes a los fines estéticos.  El carbón activo es una sustancia cuya propiedad médica relevante es la absorción de toxinas, se administra y tanto el carón como las toxinas son eliminadas a través del sistema gastrointestinal de manera conjunta. Es utilizado también como un elemento filtrante. Este uso médico esta demostrado y es inocuo si se usa en dosis adecuadas porque de lo contrario puede generar deshidratación severa debido a su alta capacidad de absorción de líquidos. Sin embargo, desde hace un tiempo se plantea la utilización del carbón como elemento blanqueador de la superficie dentaria y es aquí el punto que este artículo quiere destacar.

Para poder blanquear la estructura dentaria debe de ser introducida o “absorbida” por el diente una sustancia por lo general un peroxido capaz de modificar la molécula cromática altamente completa, desdoblarla y convertirla en una molécula simple, expulsando radicales libres y modificando el color de la dentina, debido a que el esmalte suele ser translucido y no aportar gran valor al tono del diente. Los peróxidos que existen en el mercado con una gran cantidad de estudios científicos que avalan dicho efecto blanqueador son:

  • Peroxido de hidrogeno (blanqueamiento externo)
  • Peroxido de carbamida (blanqueamiento externo)
  • Perborato de sodio (blanqueamiento interno)

Dependiendo del porcentaje variará su uso y su potencial blanqueador. El proceso blanqueador de la estructura dental es un proceso complejo y bajo ningún aspecto a día de hoy esta demostrado científicamente la eficacia del uso del carbón activo para modificar la tonalidad dentaria. Sin embargo, si está demostrado otros efectos del carbón sobre la salud bucal:

  • Aumenta el pH salival por lo que puede favorecer la disminución de probabilidades de formación de caries dental. Es importante destacar que la caries dental es una enfermedad multifactorial donde interfieren factores como: alimentación cariogénica, estructura dentaria calidad y cantidad, morfología dentaria, higiene dental, flora bacteriana y pH salival, por lo que es difícil que si solo se controla un factor la caries no se forme, indiscutiblemente reduce las probabilidades, pero interfieren más factores. Si es cierto que un medio más alcalino (que es el efecto que produce el carbón) genera un medio bucal más balanceado y estable, este efecto también lo logramos con una correcta higiene bucal, ingesta de lácteos, pastillas chupables antiácidas etc.
  • Erosiona la estructura dental y las encías, actúa como un efecto abrasivo las partículas del carbón desgastando la estructura dental lo que genera una pérdida irreversible de un elemento no regenerable como lo es el esmalte. Este efecto desecandena en sensibilidad dentaria, fracturas, filtraciones de restauraciones dentales logrando llegar a teñirlas produciendo el efecto completamente opuesto al deseado que es blanquear. Todos los métodos “caseros” como lo son: limón, bicarbonato de sodio, cáscara de plátano, carbón son sustancias altamente erosivas para la estructura dentaria y por ende para nada recomendadas en la salud bucal. Este efecto erosivo elimina las manchas superficiales extrínsecas (debidas a la alimentación, hábitos tabáquicos, drogas etc.) generando un aspecto “menos manchado” “mas blanco” pero lo grave de la situación es que realmente tienes un esmalte MÁS DESGASTADO.

Riesgos del uso del carbón:

  • Deshidratación severa
  • Diarrea, estreñimiento y vómitos
  • Modificación en el color de las heces haciéndolas más oscuras
  • Bloqueo del sistema digestivo
  • Bronquiolitis obliterativa: estrechamiento de los bronquios producto de un tejido cicatrizal por lo que desencadena en poca absorción del oxigeno. Esta condición puede llegar a ser mortal.
  • Insuficiencia renal o hepática
  • No se debe de administrar en mujeres embarazadas. Esta clasificada como sustancia C (científicamente demostrado la afección del carbón en embarazos de animales por lo que hay una alta probabilidad de que afecte al bebe humano)

Nuestro mayor consejo es que siempre busque ayuda especializada y realizar tratamiento con aval científico, en el caso del blanqueamiento dental solo lo tienen los peróxidos dentales guiados de un especialista Odontólogo Estético Dental, de esta manera siempre obtendrás el mejor resultado estético con la mejor salud bucal.