Cuando pensamos en cuidar nuestra salud ocular, especialmente si usamos lentes de contacto, la higiene bucal no suele ser lo primero que nos viene a la mente. Sin embargo, investigaciones recientes destacan una conexión importante entre la salud bucal y la salud de los ojos. Las bacterias en la boca, si no se controlan adecuadamente, pueden provocar infecciones y problemas de salud sistémicos que afectan a todo el cuerpo, incluidos los ojos. Para quienes usan lentes de contacto, mantener una boca limpia y sana puede ser un pequeño pero significativo paso para prevenir molestias e infecciones en los ojos.

1. Comprendiendo el Vínculo Entre la Salud Bucal y la Salud Ocular

Nuestro cuerpo funciona como un sistema interconectado, y las infecciones en una zona pueden propagarse o influir en otras partes. La boca alberga millones de bacterias, algunas inofensivas, pero una higiene bucal deficiente permite que las bacterias dañinas se multipliquen, pudiendo llegar al torrente sanguíneo y afectar otros órganos, incluidos los ojos. En personas que usan lentes de contacto, los ojos son particularmente vulnerables, ya que cualquier irritante externo puede causar infecciones o inflamación.

Las bacterias orales pueden afectar a los ojos debilitando el sistema inmunológico. Si el cuerpo está ocupado combatiendo infecciones o inflamaciones causadas por una mala salud bucal, tendrá menos recursos para proteger otras áreas, como los ojos, haciéndolos más susceptibles a infecciones y sequedad.

2. Cómo la Enfermedad de las Encías Puede Afectar a los Ojos

La enfermedad de las encías, una infección en los tejidos que sostienen los dientes, permite que las bacterias entren en el torrente sanguíneo y se diseminen por el cuerpo. Estudios han demostrado que las bacterias de la enfermedad de las encías pueden generar inflamación y contribuir a problemas de salud como infecciones oculares e incluso enfermedades cardiovasculares.

Para quienes usan lentes de contacto, esta carga bacteriana puede desencadenar problemas como conjuntivitis (ojo rojo) o queratitis (infección de la córnea). Ambas afecciones pueden ser molestas y requieren tratamiento inmediato para evitar complicaciones.

3. Menor Riesgo de Infecciones Oculares con Buena Higiene Bucal

Mantener la boca limpia y saludable no solo beneficia los dientes y las encías, sino que también reduce el riesgo de infecciones oculares. Al mantener las bacterias orales bajo control, disminuye la probabilidad de que estas bacterias se propaguen y causen problemas en otras áreas del cuerpo, como los ojos.

La higiene bucal es especialmente importante si usas lentes de contacto, ya que los ojos ya enfrentan un mayor riesgo de infección debido al manejo de las lentes. Una boca limpia refuerza las defensas naturales del cuerpo y ayuda a mantener la salud ocular mientras usas tus lentes de contacto.

4. Consejos Prácticos para Cuidar la Salud Bucal y Ocular

Aquí te ofrecemos algunos consejos efectivos para cuidar tanto tu salud bucal como ocular si eres usuario de lentes de contacto:

a. Practica una Higiene Bucal Constante: Una buena higiene bucal es la base para prevenir la propagación de bacterias dañinas. Asegúrate de:

  • Cepillarte los dientes al menos dos veces al día.
  • Usar hilo dental diariamente para eliminar la placa y restos de comida entre los dientes.
  • Visitar al dentista regularmente para limpiezas y revisiones, detectando posibles signos de enfermedad de las encías.

b. Lava tus Manos Antes de Manipular las Lentes de Contacto: La higiene es clave para la seguridad en el uso de lentes de contacto. Antes de insertar o retirar tus lentes, lávate bien las manos con agua y jabón. Las manos sucias pueden transferir bacterias a las lentes y, posteriormente, a los ojos, provocando infecciones. Practicar una buena higiene bucal y de manos reduce la carga bacteriana general a la que estás expuesto cada día.

c. Desinfecta Correctamente las Lentes de Contacto: Además de lavarte las manos, sé riguroso con la limpieza y almacenamiento de tus lentes según las indicaciones del fabricante. Usa siempre soluciones de limpieza de lentes recomendadas y evita utilizar agua del grifo o saliva para limpiar las lentes. La saliva, en particular, contiene bacterias de la boca que podrían causar infecciones oculares si entran en contacto con las lentes.

d. Mantén una Dieta Equilibrada: Una dieta saludable respalda tanto la salud bucal como ocular. Alimentos ricos en vitaminas C y E, como los cítricos y las verduras de hoja verde, ayudan a reducir la inflamación, beneficiando tanto a la boca como a los ojos. Beber suficiente agua también es esencial, ya que mantiene hidratados la boca y los ojos, ayudando a eliminar bacterias y prevenir la sequedad.

5. Revisiones Regulares: Clave para una Salud Holística

Las revisiones dentales y oculares rutinarias ayudan a detectar posibles problemas temprano, manteniendo tanto la boca como los ojos saludables. El dentista puede revisar si hay signos de enfermedad de las encías o caries, mientras que el óptico puede evaluar la salud ocular y asegurarse de que tus lentes de contacto se ajusten correctamente y sean seguras para su uso. Estas visitas brindan una visión integral de tu salud y previenen que problemas pequeños se conviertan en complicaciones mayores.

Reflexiones Finales

Aunque pueda parecer sorprendente, la conexión entre la salud bucal y ocular nos recuerda lo interconectado que está nuestro cuerpo. Para quienes usan lentes de contacto, prestar atención a la higiene dental no solo protege tus dientes y encías, sino que también apoya a tus ojos, manteniéndolos sanos y libres de infecciones. Un compromiso sencillo con el cuidado dental constante, junto con una manipulación cuidadosa de las lentes, puede marcar una gran diferencia en tu comodidad diaria y en tu salud a largo plazo. Así que, cepilla, usa hilo dental y lávate las manos: ¡todo está conectado!